Todo el mundo sabe que una de las especies mas simpáticas y raras del mundo aviar es la de los Loros. Básicamente porque hasta ahora, es el único animal que puede imitar palabras humanas y hablar sin ninguna dificultad.
Es por ello que hace algunos años que la popularidad entre los hogares de los loros ha ido en aumento creciente y todos quieren tener uno como mascota. No obstante hay que saber que, a pesar de que son aves muy inteligentes y pueden llegar a crear lazos realmente fuertes con el dueño, requieren cuidados, dedicación, tiempo y sobre todo entretenimiento. Es uno de esos animales a los que hay que estar constantemente relacionándose y jugando con el.
Uno de los misterios que esconden estas aves, es el verdadero motivo ya sea psicológico como fisiológico por el cual cuentan con la capacidad de hablar. Pueden expresar frases y oraciones completas, así como palabras sueltas, con gran calidad y volumen.
Según estudios realizados en torno a las diferentes especies, los loros utilizan el órgano vocal que poseen entre la tráquea y los bronquios llamado Siringe. Además se ha descubierto que pueden mover la lengua para darle forma al sonido al igual que hacen los humanos.
Entre las especies que son ideales habladoras se encuentran el Mina que proviene del Himalaya, el cual puede aprender de manera muy rápida gran cantidad de palabras y frases en cualquier situación. Así mismo el Loro Gris Africano, luego del año de edad puede comenzar a hablar sin parar, repitiendo primero sonidos y luego comenzando a repetir frases enteras.
Para que un Loro pueda aprender una palabra, hay que repetirla todos los días. La clase de repetición debe durar al menos diez minutos. Lo ideal es hacerlo igual que un niño, comenzando por los objetos más sencillos de pronunciar y siempre hay que recordar darle un premio o recompensa cuando lo haga bien.
Estos tipos de aves deben ser cuidados muy bien por lo que será bueno colectar la mayor cantidad de información sobre mascotas que podamos para el cuidado de las mascotas exóticas que adoptemos.