Esterilizar a un gato macho. Porqué y cuándo

Esterilizar a un gato macho. Porqué y cuándo

Muchas de las personas que tienen gatos hoy en día se plantean en algún momento el esterilizarlas, pero por miedo o desconocimiento no lo hacen, creyendo que será doloroso o que su gato ya no será el mismo, y a ambas preguntas hay que decir que no, no pasará eso.

La esterilización de los machos siempre es más rápida y sencilla que la de las hembras. A un gato macho se le puede esterilizar desde el momento en el que empieza a marcar el territorio en casa con su orina. La mayoría de los veterinarios coinciden en que la edad para esterilizarlos es a partir de los 6 meses, cuando empiezan a desarrollar su etapa adulta.

Esterilizar a un gato macho trae muchas ventajas, sobre todo a aquellos que viven en hogares con personas. Todo el mundo que tiene gato sabe lo limpios y pulcros que son, pero son animales, y tienen su manías y necesidades. Si castramos al gato antes de que comience a marcar territorio, aumentaremos las posibilidades de que esto no ocurra más adelante y nos ahorraremos las molestias que vienen dadas por sus cambios hormonales. En lo que a su comportamiento se refiere, muchos gatos pasan a ser algo más dóciles ya que disminuye su ansia de liderazgo y de apareamiento.

Los maullidos a horas indeseadas y las escapadas en busca de hembras se acaban cuando un gato está esterilizado. Además, una de las grandes ventajas es la prevención de tumores en los testículos o el embarazo indeseado de otras gatas. Las consecuencias de esterilizar a un gato macho son el posible aumento de peso o la aparición de cálculos renales. La recuperación es muy rápida (2 o 3 semanas) sobre todo en los machos y sólo habrá que aplicar un antiséptico una o dos veces al día, lo que nos recomiende nuestro veterinario.