La valeriana para gatos. Efectos y cómo dársela

Los olores son uno de los puntos débiles de los gatos. Ya pueden estar a cien metros de nosotros que si tenemos algo que les guste enseguida los tendremos vagando por los alrededores. Esto también pasa con muchas hierbas, como por ejemplo con la valeriana.

La valeriana posee una sustancia, la nepetalactona, que es la encargada de provocar en nuestros felinos un efecto extasiante y relajante. No sólo en ellos, también como sabréis produce efectos similares en las personas. El oler esta planta o incluso el comerla produce que rueden por el suelo, babeen, intenten cazar objetos que no existen, e incluso pueden llegar a orinarse encima. Es como una droga relajante.

Casi el 70% de los gatos muestra algún tipo de efecto ante esta hierba, que puede ir desde un efecto total en el que veamos al gato como si estuviese ebrio, a un efecto casi imperceptible. Según varios estudios, esta tolerancia o no a los efectos de la planta son genéticos. Los gatos (y otros felinos) suelen estar entre media hora y dos horas bajo el efecto de la valeriana y tras esto, tardarán varias horas en volver a acercarse y querer probarla de nuevo.

En muchas tiendas se vende esta sustancia preparada específicamente para que nuestros gatos tengan su rato de felicidad. Se venden en gotas, en aerosoles o incluso juguetes con esta sustancia.

Así que en definitiva, no tiene efectos adversos ( a menos que nuestro gato tenga alguna patología) y esta hierba sólo sirve para relajar de una forma un tanto peculiar a nuestro amigo.