Ir con nuestro perro a la playa

Ir con nuestro perro a la playa

No sólo las personas disfrutamos del verano, a muchos perros les encanta ir por la arena, correr, ensuciarse y meterse a nadar.

Siempre será un punto a favor en nuestras vacaciones poder ir con nuestro perro a la playa, porque además de compartir el momento juntos, no estamos pendientes de irnos antes para poder sacarlos a pasear. Si queremos que el día de playa sea placentero y sin incidentes hay algunas cosas que debemos tener en cuenta desde antes de salir de casa. Lo primero será preparar un bolso con juguetes, algo de comida, agua, bolsitas para sus deposiciones, un cuenco donde beba y coma y su cartilla de vacunas. Lo segundo, e igual de importante, será asegurarnos de qué playas permiten el baño de perros, ya que, aunque hayas leído que en todas pueden bañarse y blablabla, te pueden multar.

La sombrilla también es un aspecto importante, porque igual que a nosotros, a nuestro perro también el agobiará estar mucho tiempo al sol. Además, si podemos evitar ir en las horas de mayor fuerza (de 12 a 4 de la tarde) seguro que nuestro amigo lo agradecerá. Hay centros veterinarios en los que podemos hacernos con protectores solares para perros, jamás le pongas uno de persona, pues su piel se vería gravemente afectada. El tenerle vigilado será lo mejor que podemos hacer. SI hay otros perros, si las condiciones del mar no son las más adecuadas o si, simplemente, le gusta alejarse a descubrir nuevos mundos.

Después del largo día correteando y jugando, tu perro estará agotado, pero al llegar a casa aún queda algo que hacer: revisar. Sus orejas, ojos y patas son zonas importantes que debemos revisar para asegurarnos de que no hay restos de arena, piedrecillas. También, si podemos darles un aclarado con agua dulce será bueno tanto para su piel como para su pelo.

Como ves, si seguimos algunas normas y rutinas podemos disfrutar de la playa junto a nuestro perro y asegurarnos de que tiene la mejor experiencia posible. Eso sí, si ya sabes que no le gusta ir a la playa, no le obligues, puede que prefiera quedarse en casa durmiendo o mordiendo algún juguete.