Los perros y la lluvia no casan bien

Aunque habrán excepciones, a la mayoría de los perros no les gusta la lluvia. Según estudios, la razón principal de esto es que el ruido que hace el agua al chocar con el suelo no les gusta, les supone un sonido demasiado fuerte ya que tienen una capacidad auditiva mucho mayor que la nuestra.

El mojarse sus patas o su pelaje también es una de las razones por las que más perros odian la lluvia. Es muy importante que al llegar a casa del paseo sequemos bien a nuestra mascota, al igual que lo hacemos cuando los bañamos en casa. Si no lo hacemos, correremos el riesgo de que desprendan olor fuerte, nos mojen toda la casa e incluso que le salgan costras por la humedad y el mal secado.

Los remedios más conocidos para poder pasear a nuestro perro cuando está lloviendo son:

1. Esperar a que amaine la tormenta. Muchas veces la lluvia es pasajera y por esperar un poco no pasará nada. Eso sí, deberemos ser conscientes de si nuestro perro está a punto de hacerlo en casa.

2. Chubasqueros. Pocos perros querrán pasear con una prenda de ropa puesta pero si conseguís que no se lo quite lo agradeceréis ambos al terminar el paseo. Además, suelen venir forrados por dentro, por lo que aparte de aislarles de la lluvia también les servirá de abrigo.

3. Botas. La moda canina está al día y ya venden botas para perros de silicona o plástico duro, que evitarán que se mojen las patas.

4. Paraguas invertido. Este paraguas es muy poco conocido, al menos que yo sepa, pero existe. Se trata de un paraguas transparente que está invertido (como los nuestros cuando el viento los dobla) pues igual.

Paraguas para perros invertido anti lluvia