Las personas que tienen un gato como mascota saben ben la lucha diaria a la que hay que estar sometido con su pelo. La higiene de la casa, posibles alergias, etc. son los motivos más comunes por los que hay que llevar una rutina para no acabar viviendo en un abrigo gigante pero hay algunos consejos que pueden serviros para que esta guerra no sea tan dura.
Alimentación
Todos sabemos el efecto que tiene en los animales una buena alimentación y uno de los sitios donde más se aprecia es en su pelo. Mayor brillo, fuerza y mejor tacto son las principales cualidades que otorga y está demostrado que un gato bien alimentado y saludable tiende a perder menos pelo.
Cepillado
El cepillado debemos de tomarlo como una rutina de al menos 2 o 3 veces a la semana. Si nuestro gato no está acostumbrado deberemos hacerlo poco a poco hasta que se acostumbre. El masaje que realiza el cepillado activa la circulación y arrasa con los pelos muertos, por lo que no acabarán en el suelo o el sofá.

Materiales de casa
Seguro que has notado que hay sitios en tu casa donde el pelo se siente más cómodo que en otros. Esto se solucionará intentando comprar materiales que no atrapen el pelo. En la ropa, los rodillos son una de las armas más efectivas en esto y un buen jabón para la lavadora también ayudará.