Muchos son los casos de animales abandonados que devienen a las navidades, donde los regalos de mascotas abundan y las responsabilidades posteriores sobre ellas lamentablemente y para sorpresa de muchos escasea. Aunque no queramos creerlo, las diversas asociaciones encargadas de rescatar animales de las calles podrían proporcionarnos cifras realmente alarmantes. Lo positivo es que hoy en día se trabaja en la educación para la prevención, algo que si bien aún no es suficiente, no deja de ser meritorio.
El pasado mes de octubre como ejemplo de lo mencionado, se celebró una jornada de concienciación en la adopción de mascotas, además de promover la adopción de los perros que se encuentran en refugios, a los que se les han implantado chips identificativos.
Esta jornada plausible y digna de repetir y copiar, se realizó en la plaza de la Peregrina, cuyos perros presentes provenían del refugio de Os Palleiros. Además, entregaron lectores de chips gratuitamente con el objetivo de incentivar la implantación. Estos dispositivos permiten la localización de las mascotas, ya que muchas no son abandonadas deliberadamente, sino que se extravían.
Celia Alonso y Víctor Sariego, representantes de la sociedad protectora Os Palleiros, destacaron las responsabilidades (lo positivo y negativo) a tener en cuenta al momento de adoptar y como cuidar mascotas. También compartieron cifras de la cantidad de abandonos detectados por ellos sólo el año pasado, siendo unos 140 perros, de los cuales menos de 10 presentaban chips.
Por otra parte, la Asociación Protectora de Animales Adóptalo.com está trabajando desde hace un tiempo en el control de gatos abandonados, que de forma salvaje pueden colaborar en mantener a raya las poblaciones de cucarachas y ratas, explican. Ellos han estado trabajando en un plan donde atrapan las colonias y hacen un trabajo de veterinaria en la selección, revisando gato por gato. Los notoriamente amistosos y que se los pueda recuperar en cuanto a salud, los reinsertan en la sociedad a modo de mascotas para adoptar, en tanto los irrecuperables por portar enfermedades terminales, son sacrificados. Hay un sector que son los salvajes y saludables, y que después son castrados, vacunados y devueltos a la libertad con el propósito antes mencionado. Éstos últimos, no son vistos por los peatones ya que tienden a esconderse y no proliferarán por haber sido sometidos a la castración.