Las historias de animales abandonados y posteriormente adoptados en casas en las que son felices son una de las preferidas de internet. Muchos animales se han hecho famosos en redes sociales o canales de Youtube tras saberse su historia y presentar alguna cualidad especial que poseen.
La protagonista de la historia de hoy se llama Gluta. Esta perra fue abandonada como tantos miles de perros en las calle, en Tailandia. Tras no se sabe cuánto, un hombre, Sorasart Wisetsin, se fijó en ella y en su cara alegre y decidió adoptarla en 2012.

Su dueño la califica como «el perro más feliz del mundo» y, posiblemente sea así. A los tres meses de ser adoptada, Gluta empezó a dar señales de estar enferma, y se descubrió que padecía metritis, una inflamación del útero, por lo que se le tuvo que extirpar este órgano. Mas tarde se le diagnosticó un cáncer cervical, algo muy complicado para un perro pero, tras un año y medio de quimioterapia y tratamientos, Gluta ya se encuentra en perfecto estado.
Esta historia y su día a día han hecho que Gluta cuente con 137.000 Me Gusta sólo en Facebook y que ya haya publicado un libro.