Hurones: animales exóticos como mascotas

hurones: animales exóticos como mascotas

No son animales exóticos por su origen, como una iguana por ejemplo, pero sí que hoy en día aún se puede decir que resulta exótico elegir como mascotas de nuestro hogar a los hurones. Se trata de mamíferos carnívoros de la familia de los mustélidos, como pueden ser la nutria, el visón o  la mofeta.

Cuando nos planteamos la adopción de una mascota como  el hurón debemos saber que es muy popular tener uno en casa en Estados Unidos e, incluso, en muchos países europeos. De hecho, son casi tan habituales como los perros y los gatos. Se caracterizan por su cuerpo alargado, su increíble pelo de colores tan distintos como el negro, el blanco, el canelo o el  champagne y son animales muy juguetones, mimosos y tozudos. Son ideales para tener en familia, porque se llevan bien con niños y con otras mascotas.

Dentro de los cuidados que necesitan los hurones como animales domésticos debes tener en cuenta especialmente su alimentación. Son carnívoros, así que no puedes darles fruta, ni verdura, ni lácteos ni golosinas. Lo  ideal es darles el alimento seco preparado que puedes encontrar en tu clínica  veterinaria o en tiendas de mascotas. Ten siempre su plato lleno de comida y agua fresca a su alcance. Igualmente destaca su aseo: ten especial cuidado en limpiar su jaula y accesorios  una vez por semana y su bandeja sanitaria cada día.

Cuando tengas tu hurón en casa te recomendamos que cuides su salud llevándolo a un veterinario especializado en este tipo de animales al menos una vez al año para controlar su vacunación y desparasitación. En tu hogar, protégelo tanto de las corrientes de aire en invierno como del calor excesivo en verano y primavera. También es importante que dediques al menos un par de horas al día para jugar con él y mimarlo.

Las ventajas de tener un hurón son muchas: desde que necesita poco espacio debido a su tamaño a que es un animal muy listo que ni ensucia ni hace ruido. Además se relaciona muy estrechamente con sus dueños, hasta el punto de llegar a adoptar su rutina horaria.